Qué es y en que consiste la laserlipolisis
Lo último contra la grasa localizada consiste en la unión de dos técnicas tan populares como la del láser y la liposucción.
Rápido e indoloro, este procedimiento aún incipiente en España, se convertirá en un buen aliado contra la celulitis y los kilos de más. Mediante la liposucción con tecnología láser o Láserlipólisis pueden esculpirse varias partes del cuerpo mientras que dispone de menores riesgos y se obtienen excelentes resultados; aunque todavía no cuenta con muchos adeptos y quienes la practican aseguran que los estudios sobre su conveniencia están aún en periodo de evaluación.
Esta innovadora técnica para esculpir varias partes del cuerpo que promete menores riesgos y excelentes resultados ha sido perfeccionada por los doctores Guillermo Blugerman y Diego Schavelzon que la presentaron ya en febrero de 1999. A día de hoy, ya ha demostrado con total garantía su eficacia. Precisamente estos cirujanos plásticos que introdujeron la técnica de la Laserlipólisis en Sudamérica cuentan todas las ventajas de la utilización del láser en los tratamientos de las adiposidades localizadas y la celulitis en un interesante libro.
¿Qué riesgo tiene?
Aseguran que, con la laserlipolisis, al tratarse de procedimientos que, por separado, están completamente comprobados, no se corre ningún riesgo; al contrario, resulta un método para eliminar o reducir la grasa localizada en brazos, abdomen o papada, menos invasivo y con periodos postoperatorios mínimos.
En definitiva, es sólo cuestión de tiempo que se convierta en la estrella de los tratamientos lunch time, denominados así porque duran lo que un almuerzo.
¿Para quién? Ventajas y desventajas
Las indicaciones son muy claras, solo en pacientes médicamente sanos y exclusivamente en áreas pequeñas de grasa localizada.
Sus ventajas son que se realiza con anestesia local en sistema ambulatorio.
Las desventajas es que sólo permite retirar pequeños volúmenes (alrededor de hasta 300 cc, el equivalente a una botella de Coca Cola pequeña). Y nunca se hace de forma superficial porque puede generar una quemadura cutánea.
La intervención paso a paso
El protocolo consiste en introducir bajo la piel en el área que se va a trabajar, una solución cuya mezcla contiene:
- Suero fisiológico, suspensión acuosa de sustancias compatibles para que ayuden al arrastre.
- Lidocaina, actúa como anestésico.
- Epinefrina, de acción vasoconstrictora.
- Bicarbonato, para disminuir el posible ardor.
El dolor se puede producir en el ingreso del láser a la piel mediante una cánula de 2 mm. de diámetro, para hacer la lisis o destrucción de las células grasas, utilizando para ello el aparato Láser de Neodimiun Yag. Se introduce el suero fisiológico mezclado con un anestésico, epinefrina, para que los vasos sanguíneos no sangren y bicarbonato, usado para disminuir la sensación de ardor al infiltrar la solución. El rayo va disolviendo las adiposidades y las transforma en líquido semiaceitoso, el cual va a unos recipientes estériles –en el caso de que se haya pactado que se utilizarían como injerto en partes como los glúteos o las caderas, aunque hay cirujanos que lo desaconsejan- y, si queda alguna mínima cantidad de grasa es eliminada por la orina.
El doctor hace movimientos en dirección semejante a los rayos de la rueda de bicicleta. Una vez terminado este período que dura una media hora, es posible, en determinadas circunstancias, introducir una cánula para lipoaspirar el área. Puede no ser necesario esto último y dejar que sea el mismo organismo el que se encargue de absorber esta grasa licuada y eliminarla posteriormente por la orina. De acuerdo a las normas de seguridad de la empresa que fabrica el equipo láser para Lipolaser, no se debe eliminar más de 300cc de grasa por sesión, para evitar cualquier tipo de riesgo para el paciente, principalmente en el riñón.
Atenciones post láser
Conviene hacer un par de sesiones de masaje de drenaje linfático a la semana durante un mes. Esta especialidad actúa sobre el sistema linfático -que funciona como aparato de depuración o limpieza- y se encarga de eliminar toxinas, al mismo tiempo que activa la circulación y la microcirculación. durante 2 ó 3 semanas. Con estos se consigue disolver el resto de grasa que queda en estado latente, y a su vez hacer un drenaje linfático total, al mismo tiempo que ayuda a una recuperación más rápida.
Se recetan también unos analgésicos para el dolor y se aconseja usar una faja –si la zona fuera el abdomen o las cartucheras- por unas 3 semanas. Si la cantidad de grasa fuera superior o incluso exagerada, la persona puede someterse a la laserlipólisis por zonas. También se ha comprobado que si se vuelve a engordar, el exceso de grasa se redistribuirá por otras partes del cuerpo pero nunca volverá a aparecer en las áreas ya afectadas y trabajadas con el láser.
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