¿Qué es la megalomanía? - Tu Blog de salud y medicina

El cuerpo humano, una entidad asombrosa y fascinante dirigida por un órgano denominado cerebro, la estructura más compleja que existe en él, pues ella comanda todos los movimientos y funciones que el organismo es capaz de realizar. Sus afecciones también son intensas y difíciles de entender, conoce junto con nosotros que es la megalomanía y todo lo que conlleva.

Las afecciones del cerebro en ocasiones afectan funciones vitales y orgánicas pero, otras tantas se refieren a comportamientos propios de la conducta y distorsiones que llevan al individuo a tornar su vida con una idea muy diferente a la que es en realidad, precisamente de eso se trata la megalomanía; adéntrate con nosotros en este fascinante descubrimiento.

Conocer, indagar y estudiar siempre es valioso, sobre todo en estos tiempos en donde el tele trabajo y el tiempo en casa prevalece; suma herramientas a tu vida para que puedas atender cualquier imprevisto que se te presente sin dejar a un lado la mano del especialista en la salud.

Tabla de contenidos

Hablemos de definiciones

Para definir la enfermedad que estamos indagando, es necesario antes de ello conocer ciertas definiciones que nos ayudarán a entender el trasfondo de ella. Comencemos por aclarar que la megalomanía es un trastorno de la conducta, y, la conducta es el conjunto de comportamientos que manifiesta una persona ante las situaciones externas.

Hablamos de trastorno cuando nos referimos a un cambio o alteración permanente o parcial de algunas características que antes estaban definidas, de esta manera podemos entonces definir que la megalomanía es el cambio, alteración que sufre un individuo de forma mental y social el cual corresponde a tener un concepto errado de sí mismo, superior al que debe ser.

La megalomanía como su nombre lo expresa hace que la persona se crea mucho más de lo esperado, espere riquezas, atenciones y otras propiedades que en realidad no le pertenecen, de allí surge el prefijo “megalo”.

Este trastorno es también llamado como “delirios de grandeza”, está asociado a otras enfermedades mentales muy parecidas en sintomatología como lo son la bipolaridad y la psicosis, pues en ellas el individuo también mantiene una actitud y comportamientos inadecuados a las situaciones externas.

Características de este trastorno

Una persona megalómana, puede mostrar los siguientes síntomas o características:

• Un concepto más alto de sí mismo.
• Delirios inadecuados a la situación como pensar que las personas tienen que rendirse a él o darle distintos premios.
• Comportamientos manipuladores hacia sus pares.
• Obsesión con ciertos temas que involucren el reconocimiento social.
• Orgullo extremo.
• Arrogancia y desprecio ante las personas que según su criterio no merecen tener su respeto.
• Exageración de las capacidades que posee.
• Presumen más allá de sus cualidades.
• No corrigen sus errores, son personas que pueden cometer una falla y no darse cuenta si no hacerla parte de su cotidianidad y convertirla en un logro.
• Vanidosos al cien por ciento.
• Aislamiento social pronunciado, dejando a un lado sus círculos de amistades por creerse superior a ellos.

Cada uno de estos comportamientos, se presentan de forma repetitiva en el individuo sin importar el ambiente en donde se desenvuelve. Es necesario destacar, que este trastorno puede aseverarse si el círculo social aplaude o afianza la conducta distorsionada.

Datos curiosos

La megalomanía es un trastorno que afecta por igual tanto a hombres como mujeres, las estadísticas en números reflejan similitud en casos; sin embargo, la manifestación de la enfermedad es muy diferente: los hombres muestran poder exagerado y las féminas una conducta manipuladora.

Es una enfermedad que se derivó del trastorno narcisista, se definió años después como una aparte de este a pesar de que sus características sean muy parecidas. La megalomanía puede tratarse siempre y cuando la persona así lo consienta.

Muchos famosos e influyentes sociales han padecido de este trastorno y quizás lo desconocías ¡Qué curioso! Tal es el caso como el de Adolfo Hitler, un dirigente alemán que asesinó y persiguió a miles de personas por pensar que su raza era superior a ellos, también tuvimos a Stalin, un dirigente que instruyó a sus niños a escribir su nombre en mayúscula sin importa el lugar en el texto donde se encontrara.

A lo largo de la historia hemos presenciado distintos individuos con este trastorno grave de la conducta, es importante aclarar que estas personas solidifican su comportamiento si poseen un grupo social que lo apruebe por eso, la relevancia del conocimiento es oportuna para abrir una brecha, reconocer e identificar esta conducta para no reforzarla.

Causas de la megalomanía

La megalomanía es un trastorno psicológico y sus posibles causas no escapan de esta realidad; ciertos estudios reflejan que estos comportamientos inadecuados tienen una profunda relación con las relaciones paternas y maternas, estas son las principales en la infancia.

Si un padre o madre no es positivo en la crianza sino exigente y demandante, el infante puede crearse una percepción errada y elevada de sí mismo simplemente para demandar la atención requerida. Por ello es de suma importancia tener familias que fortalezcan lazos reales y sean afectivos.

Tratamiento

Esta enfermedad tiene como principal tratamiento una serie de sesiones psicológicas que puedan ayudar al individuo que la posee a derribar esos delirios, comportarse de forma adecuada y tener un concepto apto de sí mismo. Por otra parte, la ayuda farmacológica no se descarta, pues ciertos medicamente ayudan a regular el área neural afectada.

Es importante que dentro del tratamiento, la persona megalómana cuente con el apoyo incondicional de seres allegados que le brinden un acompañamiento oportuno y certero en la transición, la familia y los amigos son muy importantes para llevar a cabo este papel.

A su vez, con la terapia adecuada, el afectado podrá darse cuenta de que necesita ayuda y empezará a sentir deseos de modificar gradualmente su conducta.

La megalomanía es un trastorno grave, consecuente y muy fácil de distinguir, por desconocimiento suele confundirse con orgullo o altivez, sin embargo, es de hacer notar que en el caso de trastorno la persona nunca se disculpa.

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