¿Qué es la discalculia? - Tu Blog de salud y medicina
El aprendizaje es un área extensa, nuestro cerebro tiene la capacidad, a medida que se desarrolla y crece con los años, de adquirir conocimientos y destrezas nuevas, si nuestro organismo no funciona adecuadamente, puede existir la posibilidad de que nuestro cerebro encuentre dificultad en procesar ciertos aprendizajes. El día de hoy responderemos la interrogante ¿qué es la discalculia? Y veremos con exactitud a que destreza perjudica esta condición.
Los problemas de aprendizaje se detectan en su mayoría en la edad escolar, ya que en ella el niño socializa y experimenta el desarrollo de su cerebro de forma vivencial; la lectura, escritura, conteo numérico y operaciones matemáticas se aprenden en el colegio, por ello si hay alguna dificultad en estos temas, los primeros años de vida son esenciales para brindar una ayuda oportuna.
Este trastorno es poco conocido y sus estudios se revelan desde el siglo XIX, por ello consideramos importante exponer el tema para que puedas obtener mayores herramientas que te sirvan de ayuda en casa o al desempeñar tu trabajo, recuerda que sumar conocimientos es benéfico para tu desarrollo y el de los tuyos, estarás listo ante cualquier emergencia o síntoma que se revele. Ahora sí, empecemos a desglosar este tema.
Tabla de contenidos
Hablemos de la definición
La discalculia es un trastorno del aprendizaje, una condición que ocasiona gran dificultad para poder fijar los conocimientos matemáticos, el procesamiento de números y las operaciones básicas así como otros conceptos propios del área. Es relevante destacar que esta condición se debe a un factor neurobiológico que no tiene nada que ver con la capacidad intelectual del que lo padece.
Otro dato de interés dentro de este trastorno en específico es que su diagnóstico debe ser riguroso, ya que existen otros déficits del aprendizaje que pueden influenciar de manera negativa en la consolidación de los procesos matemáticos; algunos niños tienen dificultad en el área por no gustarles el tema, esto no significa que padezcan discalculia, por eso es importante conocer a plenitud los síntomas.
Según los estudios que se han realizado del tema, la discalculia no posee predominancia en cuanto a población estudiantil se trata, sin embargo, científicos afirman que su porcentaje de aparición es de un 5 a 8%; la mayoría de estos niños carecen de una ayuda óptima para su problema y se les califica como alumnos de bajo rendimiento.
Señales de alarma
Las señales de alarma ante esta condición son los síntomas que se presentan, debemos estar muy atentos a ellos para evitar un diagnóstico erróneo, aun así, recordemos que este déficit debe ser evaluado y certificado por un experto antes de “etiquetar” al niño en un problema de aprendizaje. La discalculia se manifiesta en:
- Dificultad para realizar conteo numérico.
- Un retraso significativo en el reconocimiento de los dígitos numéricos.
- Perder la secuencia del conteo muy fácilmente.
- Dificultad para asociar los dígitos con su nombre, por ejemplo: 5 (cinco).
- Presenta dificultad para reconocer las nociones de tamaño: grande, mediano, pequeño.
- No estima la capacidad de elementos que pueden haber en un espacio.
Básicamente, estas características se presentan en edades pequeñas, de 0 a 3 años, paulatinamente, un niño con discalculia puede presentar otros retos en su andar educativo, tales como:
- Dificultad marcada para aprender operaciones matemáticas básicas como la adición, la sustracción, multiplicación y división.
- Incapacidad para comprender conceptos numéricos como los que se plantean en un problema.
- Dificultad para visualizar objetos en el espacio, ubicarse en algún gráfico o entender las tablas.
- Se les dificulta identificar la izquierda de la derecha, esta noción recibe el nombre de lateralidad.
- Les es imposible recordar datos numéricos como teléfonos, postales o direcciones.
- Dificultad para leer la hora en relojes.
- Se le complica la escritura de cantidades tanto en números como en letras.
Aunque algunas de las características mencionadas son visibles en cierto grupo de niños, la mayor señal de alerta para diagnosticar la discalculia es la discrepancia que existe entre las otras materias. Un niño con esta condición puede ser brillante en otras áreas y notarse la severa dificultad que posee cuando se trata de contenidos numéricos. Las matemáticas no serán su única fuente de tropiezo.
Diagnóstico oportuno
Hoy en día, no existe todavía una prueba que confirme al 100% la presencia de la discalculia, por ello, para hacer un diagnóstico certero y oportuno es importante acudir a muchos especialistas que permitan puntualizar las dificultades que presenta el infante.
Si usted nota ciertos problemas en el área de la matemática, acérquese primero a su profesor de aula el cual podrá darle un informe detallado de los retos que se le presentan al niño; asista a un médico para descartar otros problemas físicos como una discapacidad auditiva o visual; por último, consulte un psicopedagogo que va a orientarle en pautas específicas para ayudar al niño en este tema.
Un estudio neurobiológico será una herramienta muy útil en el descarte de este trastorno, es de suma relevancia que se estudie el procesamiento lógico en el cerebro, la atención, la secuencia, las capacidades numéricas en general. Un dato de interés en esta búsqueda de trastornos es que la discalculia, por lo general, viene acompañada de otros problemas del aprendizaje como la dislexia, alteraciones cromosómicas, déficit de atención.
Es importante que pueda orientarse rápidamente para así brindarle a su hijo una ayuda óptima y a tiempo para facilitarle los otros retos numéricos que vienen en el avance escolar. Recuerde que la discalculia es un trastorno que afecta tareas diarias como el manejo del dinero, el conteo de materiales, entre otros, es necesario prestarle atención y conseguir herramientas que faciliten el aprendizaje de estos procesos.
Orientaciones generales
Brinde siempre un espacio abierto y de comprensión cuando de enseñar se trata, recuerde que los niños aprenden mejor jugando, por ello, daremos algunas orientaciones generales para facilitar el procesamiento de la información:
- Determine un lugar con buena iluminación y sin distractores visuales o auditivas, esto mejorará la concentración del niño.
- Realice actividades lúdicas como bingo, juego del stop, buscar palabras para motivar al infante en el desarrollo de estas nociones y verificar si ya consolidó algún tema en específico.
- Manténgase en constante comunicación con los maestros.
- Sea partícipe del aprendizaje de su hijo. Estar pendiente de sus tareas y preguntar constantemente por sus calificaciones es una manera de empezar.
- Converse con él si existe alguna dificultad para aprender alguna noción y apóyelo.
Artículos relacionados:
Sobre el Autor
Contenido Relacionado: