¿Qué es la cleptomanía? - Tu Blog de salud y medicina

¿Cuándo pensar que una actitud es cuestión de valores o de un trastorno? La cleptomanía es conocida como una enfermedad y trastorno de la conducta que se caracteriza por el compulsivo acto de tomar todo aquello que no le pertenece a la persona, en otras palabras, robar. Aprende junto con nosotros todo lo relacionado a este tema.

Si bien es cierto, la sociedad hoy en día tiene un declive importante en cuanto a la modulación de valores, lamentablemente existen muchas personas que infringen la ley por simple gusto aun conociendo que esto es algo penalizado; sin embargo, muchas otras se encuentran combatiendo la cleptomanía para controlar sus impulsos y hacer lo correcto.

¿Cómo diferenciar a ambos individuos? ¿Será que todo aquel que toma algo que no le pertenece sufre de este trastorno? Responde con nosotros todas estas incógnitas conociendo un poco más de esta afección en la conducta, suma herramientas positivas y contribuye con conocimiento a hacer de nuestro mundo un mejor lugar.

Tabla de contenidos

Definamos el trastorno

Recordemos que un trastorno es un conjunto de afecciones que traen como consecuencia cambios drásticos en la conducta. La cleptomanía es uno de ellos y se caracteriza por un control desmedido de los impulsos en el cual la persona siente la necesidad urgente de llevarse materiales que no son de su pertenencia.

Ciertamente al hablar de esta enfermedad, nos conseguimos con una línea delgada en la cual nos toca definir temas amplios como la moralidad y la ética ya que el acto vil de tomar aquello que no te pertenece debería ser inculcado en casa, es decir, desde que nacemos deberíamos aprender a no hacerlo.

La moralidad se desarrolla en el ser humano a partir de los 7 años aproximadamente, es en esta edad donde nuestro cerebro conoce y es consciente de lo que es correcto y no; es importante destacar que esto va englobado a una serie de acciones que vemos y repetimos de nuestros pares, nuestro ambiente.

El ambiente es el principal influyente para constituir el sistema de valores que conforma a las personas, y aunque la cleptomanía tiene en parte una fuerte tendencia por esta temática es necesario aseverar que es un trastorno y debe ser tratado medicamente.

Características de la cleptomanía

Para definir las características que esta afección manifiesta en el ser humano, es indispensable aclarar que a pesar de que la moralidad se desarrolla y se consolida a los 7 años, la educación debe estar presente desde que el niño comienza a socializar con su ambiente.

Esto nos lleva a preguntarnos ¿existen infantes cleptómanos? Y la respuesta es sí, hay niños que sufren de este trastorno y la terapia y ayuda externa además de una constancia en el hogar son predominantes para eliminar y erradicar por completo la conducta.

La cleptomanía es entonces un trastorno mental, conductual y social que lleva al individuo a:

• Tomar desesperadamente objetos que no le pertenecen.
• No poder controlar sus impulsos a pesar de conocer que este comportamiento es inadecuado.
• Incapacidad para resistir el impulso.
• Conductas sociales inadecuadas como gritos, mentiras, ademanes que llevan a esconder el acto en sí de robar.
• Inestabilidad social y laboral.
• Soledad, pues una persona que roba no puede tener amistades sólidas a menos que tengan el mismo hábito que esta.
• Una característica determinante en la cleptomanía es que los objetos que se hurtan carecen de un valor grande en cuanto a lo monetario y, en su mayoría la persona puede adquirirlos sin dificultad.
• Sentimiento de culpa y rechazo luego de cada hurto.
• Excitación extrema durante el impulso de tomar aquello que no les pertenece.

Causas del trastorno

Son variadas las causas que originan este trastorno, se necesitan muchos más estudios que aseveren el origen principal, sin embargo, las investigaciones realizadas han coincidido en que la cleptomanía es un trastorno que se origina debido a un desequilibrio mental. Todo aquello que no fluya normalmente en este órgano puede traer consecuencias graves.

Algunas causas relacionadas son:

• Enfermedades mentales de otro tipo.
• Una falla a nivel químico del cerebro, sobre todo la serotonina que es la encargada de controlar los impulsos.
• Problemas de adicción a sustancias externas o incluso al sentimiento de adrenalina que expone el simple acto de hurtar.
• Antecedentes familiares, los infantes modulan todo lo que sus pares realizan, de allí posiblemente el hábito de robar pueda convertirse en un trastorno.
• El uso de sustancias tóxicas que debiliten el buen funcionamiento del cerebro.
• Un desequilibrio en el opioide, sistema que regula los impulsos en el cerebro, cualquier desajuste hace que la persona reaccione a instintos y no utilice su sistema de valores como medio de regulación.
• Problemas de personalidad que desencadenan en este trastorno.
• Trastornos en la alimentación, al no consumir las vitaminas diarias requeridas, el cuerpo comienza a presentar fallas de todo tipo.

La cleptomanía es poco frecuente dentro de la población y, su desconocimiento aún más por lo que es necesario informarse y estudiar para así poder distinguir cuando una persona requiere ayuda y cuando requiere disciplina.

¿Existe tratamiento?

Tenemos una buena noticia, si hay tratamiento para este trastorno. La cleptomanía puede ser tratada desde el momento de su aparición para así lograr un éxito innegable en la terapia. Por lo general, se hace uso de la psicología, psicoterapia y en ciertos casos unos fármacos especiales para controlar los impulsos.

La terapia conductual es determinante y suele tener mayor acierto en los niños, aunque los adultos pueden ser sometidos a ellas con técnicas especiales y lograr el cometido esperado. Es importante acotar que si en tu círculo íntimo has notado algunas de estas características puedas reportarlo y buscar ayuda médica de inmediato.

La terapia para la modificación del trastorno es extensa en tiempo, pero con perseverancia y paciencia se podrán lograr resultados increíbles ¡Vamos que sí se puede! La cleptomanía se puede vencer siempre y cuando se tenga la disposición de ser mejor y de comprender que es un problema médico importante.

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