Características de un Covid-19 “emocional”

Nuevos brotes han surgido. Muchos países se encuentran frenando nuevamente sus actividades escolares y laborales debido a la mutación del virus conocido popularmente como “Corona”. Esta enfermedad ha mermado mucha de la normalidad que antes solíamos tener en el día a día, la salud física pende de un hilo pero la emocional también. Conoce las características de un Covid-19 “emocional”.

La mente humana, uno de los entes más complejos que existen y sin duda, el motor y el responsable de cada actitud y movimiento que empleamos con nuestro cuerpo. Ante las buenas noticias es capaz de generar en el cuerpo increíbles sensaciones que nos llevan a disfrutar de esa etapa; lo mismo ocurre en los malos momentos, la mente percibe el miedo y puede somatizarlo.

Te invitamos a recorrer estas líneas para que puedas observar y conocer todo lo que el cerebro humano es capaz ante esta emergencia universal que vivimos hoy en día. Cuidar de tu salud también es estar consciente de lo que se siente. Aprender a manejar las emociones es fundamental para desarrollarnos plenamente.

Tabla de contenidos

Conozcamos algunos conceptos

Para entender cómo funciona nuestro cerebro, debemos estar informados de algunos conceptos inherentes al proceso de manifestar las emociones. Uno de ellos es somatizar, este concepto se refiere a la habilidad que poseemos de transformar alguna emoción negativa en síntomas físicos.

Por esta razón podemos hablar de las características de un Covid-19 emocional, pues nuestro cerebro es capaz de hacernos sentir enfermos e incluso manifestar el dolor, la pérdida de algún sentido o cualquier otro signo con tan solo sentir un miedo o angustia grande ante la situación que vivimos.

La somatización se presenta frente a emociones como el estrés, la ansiedad, la depresión o el miedo. Debemos estar atentos de no exponernos en esta época a un cúmulo de noticias fatalistas, que lo único que van a producir es que nuestro cerebro se mantenga en un estado de alerta permanente, ocasionando a futuro una sintomatología psicoemocional.

Cadena de contagio emocional

Ante toda esta información te estarás preguntando cómo ocurre este contagio emocional que, si lo analizamos bien no se trata de un contagio sino de la acumulación y liberación de sentimientos agobiantes.

Todo comienza por el miedo. Este sentimiento es uno de los más perjudiciales en nuestro cuerpo, se apodera de nosotros a tal nivel que hasta la voluntad se pierde. El Covid-19 ha ocasionado muchos decesos, por lo que esta emoción es común tenerla en estos tiempos. ¿Cómo comienza el proceso?

Todo empieza en los pensamientos, en la duda que se crea de poder tener la enfermedad o no. El paso posterior es somatizar las molestias, a lo cual solemos involucrar a los especialistas de salud en la búsqueda de la razón de aquellos signos repentinos. Es necesario acotar que todas las pruebas saldrán negativas porque la enfermedad física no existe, es una simple manifestación de nuestro cerebro.

Es importante entender que la somatización no comprueba que la mente tiene poder por sí sola, de hecho, las enfermedades no se curan a base de pensamientos. Infórmate adecuadamente, la mente es capaz de hacerte sentir mal y generar dolores que no se tienen, pero más allá de esto no. Conoce las características de un Covid-19 emocional con nosotros para que sepas distinguir los signos.

Características de un Covid-19 “emocional”

Observa con detenimiento cada una de las características que expondremos a continuación para que puedas distinguir cuando se trata de una somatización y cuando realmente tenemos la enfermedad física.

• Cuando somatizamos, todos los días se nos suma un signo nuevo y, por lo general, los otros malestares no se presentan.
• El estrés es excesivo, de hecho, un paciente que somatiza verbaliza frases como: “sé que tengo Covid”, “estoy seguro de sentirme mal”, tratando de afirmar y dar base a aquellos malestares que no tienen sustento médico.
• Los síntomas son inconstantes porque dependen de los sentimientos.
• La fiebre no suele aparecer, los signos que más se muestran son dolores de cabeza, de las articulaciones y la pérdida de ciertos sentidos.
• La persona muestra alivio al sentir uno de los síntomas porque confirma su pensamiento de estar enfermo.

Ya que conocemos algunas de las características, vamos a aprender cómo podemos combatir este engaño de la mente en nuestro organismo. Lo más importante es conocer cómo somos, cómo nos afectan los sentimientos y conocer nuestro cuerpo. Al saber esto podemos entonces comenzar a regular ciertos estímulos para que no nos desequilibren.

Formas para tener una salud mental positiva

La salud mental es una de las áreas que forma parte fundamental en nuestro desarrollo, podemos enfermarnos si sentimos estrés. Somatizar solamente es el primer paso a un conjunto de enfermedades que vienen por guardar aquello que sentimos. Para que tengas una salud mental positiva es necesario que:

• Verbalices tus emociones. Si estás feliz es necesario que sonrías y si estás triste, llorar es una de las formas de manifestarlo. Al llorar el cuerpo se relaja y puede soltar aquello que le hizo sentir mal.
• Construyas relaciones familiares sanas. Este tiempo de pandemia ha creado una oportunidad para establecer puentes y relaciones sanas con tu círculo íntimo. Aprovéchala y comienza a conversar y reparar aquellas situaciones que dejaste sueltas en un momento.
• Te recrees. Es primordial para conservar la calma, tener un buen descanso y, además, ejercitar tu mente. Puedes realizar una actividad deportiva en casa como ejercicios o juegos con la pelota (si posees el espacio para llevarlos a cabo). Las películas también aportan una solución positiva.
• Establezcas un tiempo para ti. Organiza tu día para que al menos una hora la dediques a ti, a verte bien, a comer lo que más te agrade. Es necesario poder consentirnos y hacernos sentir importantes, esto aumenta el autoestima.
• Descanses el tiempo establecido. Un organismo cansado es capaz de somatizar el sueño con malestares físicos. Evita esto y duerme lo reglamentado, ocho horas nocturnas.

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