Adicción al sexo ¿una enfermedad?

Muchas veces cuando se habla de enfermedades, se dejan a un lado todos aquellos problemas que tengan que ver con una adicción por ser, como dirían algunos expertos una decisión no beneficiosa en un futuro. Tal es el caso de la adicción al sexo ¿es una enfermedad? ¿La gente puede controlarlo?

Adicción al sexo

Este tema engloba muchas otras incógnitas que intentaremos responder, lo cierto es que hay que tener en claro que una enfermedad es todo aquello que perjudique el bienestar del organismo sea de forma voluntaria o no.

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Definamos adicción

Una adicción es un hábito peligroso, algo de lo cual la persona no puede desprenderse fácilmente y, que en ciertos casos no añade nada positivo al cuerpo. Por lo general, producen estados de ansiedad severos, nostalgias, depresión y muchas otras cosas que desencadenan una y otra vez en realizar la acción.

De seguro has escuchado esta frase más de una vez “Todo en demasía es malo” y la realidad es que nada que pueda convertirse en un comportamiento reiterativo sin sentido será bueno para la mente humana.

La adicción al sexo se encuentra en el límite entre enfermedad y una forma de reemplazo positivo. Especialistas en el área han comentado que algo tan beneficioso para las personas en no puede ser considerada una enfermedad, otros aseguran que el hecho de perder el control ante una acción representa un peligro.

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Hablemos de la posición de la OMS

¡Vaya tema! La OMS se ha sentado miles de veces a hablar sobre él, muchas terapeutas, psicólogos, psiquiatras han dado su punto de vista unos a favor y otros en contra sobre si la adicción al sexo debe considerarse una enfermedad dentro del gran Manual. No se ha tenido conceso aún.

Objetan que la reproducción humana es una actividad normal en todo individuo y que juzgarla podría ser contraproducente e incluso algo prejuicioso en ciertos casos, la verdad es que el tema es tan subjetivo que muchos estudiosos no resaltan la actividad en sí sino todas las afecciones que trae el ejercerla sin cuidado y desenfrenadamente.

No podemos afirmar que la adicción al sexo es una enfermedad, sin embargo, podemos aseverar los daños que produce en el cuerpo y mente el tener múltiples parejas y realizar el coito de forma continua, sin descanso, sin cuidado, sin higiene.

Daños emocionales causados por Adicción al sexo

El sexo fortalece el concepto corporal, aumenta la satisfacción emocional, disminuye considerablemente el estrés, estrecha los lazos con la pareja y entre otros beneficios. En cambio la adicción al sexo lleva a todo lo contrario.

La adicción al sexo se vuelve un acto primitivo ya que la persona no considera el momento, lugar y pareja con la que consuma el acto, por lo que, luego de realizarlo produce:

  • Sentimiento de culpa al terminar la relación por el comportamiento prematuro y rápido que se tuvo.
  • Estrés severo.
  • Imagen distorsionada del concepto propio.
  • Nervios agotadores.
  • Depresión.

Daños físicos

La adicción al sexo es un tema delicado, un hábito peligroso como cualquier cosa en exceso ya que puede:

  • Traer dolencias futuras en los órganos o partes involucradas.
  • Producir hongos frecuentes.
  • Dar infecciones asiduas.
  • Traer irritación de la piel que recubre o rodea a los órganos genitales.
  • Producir hongos en las manos y en la piel.
  • El estrés puede producir urticaria.
  • Desconocimiento de enfermedades sexuales ya que no se mide ni se tiene control de las parejas que se puedan presentar.
  • Otras dolencias que pudieran deterioro rápido del cuerpo o malestar general.
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Por otra parte, el coito realizado con responsabilidad es un excelente ejercicio del organismo, al estrés le dice adiós, cuida los niveles de azúcar, eleva el autoconcepto, entre otros aspectos buenos.

Daños mentales causados por la Adicción al sexo

La adicción al sexo afecta todos los sentidos, no es como cualquier otra ya que involucra las tres partes del cuerpo: mente, alma y físico. El tener múltiples compañeros(as) en ciertas culturas se resalta como algo auténtico y el paso hacia una hombría fuerte, no obstante, el comportamiento cerebral nos dice otra cosa.

La hormona liberada durante el sexo es la oxitocina, responsable de la felicidad que produce el orgasmo y el enlace afectivo entre una persona y otra. Tener muchas parejas, evita el desenlace positivo de las relaciones, se segrega la hormona pero en pocas cantidades ya que no hay unión antes de, sumado a eso:

  • El cerebro tiene la destreza de inmortalizar cada encuentro íntimo con cada individuo, al experimentar uno nuevo los recuerdos de las relaciones anteriores evocan inmediatamente, es decir, constantemente te estará recordando miles de personas una y otra vez y eso ocasiona un sentimiento de repudio y culpa enorme.
  • Los enlaces emocionales existen, no puedes desentenderte por completo de sentir amor o atracción por alguien, ser promiscuo dificulta este proceso.
  • Agresividad en el acto.
  • Inhibición de la eyaculación u orgasmo por la falta de vinculación afectiva entre los dos.
  • Pérdida del respeto hacia los otros.
  • Pensamientos negativos de frustración.
  • Baja autoestima.
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Los sujetos con esta problemática solamente buscan saciar una y otra vez el vacío que sienten con este comportamiento físico. Aproximadamente se sienten bien durante los minutos del acto, luego, recaen nuevamente en el pozo emocional de antes.

Conclusiones finales

¡Un tema extenso! y aún nos faltan vertientes por tocar, lo que está claro es que una vida desordenada no puede traer beneficios, la adicción al sexo no es una enfermedad según el gran Manual de la OMS, pero, las pruebas y estudios demuestran que puede traer muchos inconvenientes.

La relación íntima es algo que debe hacerse con mucho cuidado, con compromiso y orden pues ya vimos que involucra todas las áreas de un individuo, todo aquello que se realice sin predeterminación no es bueno, no añade cosas positivas, al contrario, nos hace ser seres poco pensantes.

La adicción al sexo igual que muchas otras ataduras existen por un problema mayor de decisión o ciertas cosas que se vivieron en la infancia. Conoce tu cuerpo y más aún tu vida, permite la ayuda de especialistas y sana aquellos vacíos que están pendientes para que seas un adulto que sume a la sociedad.

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