10 cosas que debes dejar de hacer cuando tienes acne

Aunque el acne es frustrante, hay cosas que puedes hacer para tenerlo bajo control. También hay algunas cosas que debes dejar de hacer si realmente quieres conseguir resultados y sentirte bien con tu piel. Estas son 10 cosas que debes evitar hacer cuando tienes acne.

1. Culparte a ti misma

El acne no ocurre porque hiciste o dejaste de hacer algo. Él es solo acne. Algunas personas son propensas a tenerlo, otras no.

De hecho, el acne aparece principalmente por causa genética. Tiende a aparecer en familias, así que si tus padres tuvieron acne, probablemente tú también lo tengas.

El acne no es tu culpa y tú no te los estas provocando. Así que deja de culparte a ti misma y en vez de eso, ocupa tu tiempo buscando un tratamiento que funcione bien para ti.

2. Pellizcarte la piel

Esto es difícil para todo el mundo. Apenas vez un grano, lo único que quieres es apretarlo para que desaparezca. Si bien una leve presión no hace daño, pellizcar continuamente sí que lo hará.

Por difícil que pueda ser, debes luchar contra el deseo de apretar. Si lo logras, podrás ver como tu piel comienza a verse mejor.

3. No frotes demasiado tu piel ni la limpies en exceso

Exfoliarte muy seguido y con productos muy abrasivos o limpiarte la piel a cada momento es contraproducente. Si lo haces, deja de hacerlo ya.

El uso constante de exfoliantes muy abrasivos puede hacer más mal que bien. Frotar vigorosamente puede irritar la piel, agravar la inflamación y romper la parte superior de las espinillas. Un buen indicador de exceso es que tu piel se vea realmente roja o sientas que te arde y te pica después.

Por supuesto, la exfoliación es necesaria si quieres una piel más clara. Exfoliarte regularmente ayuda a mantener tus poros limpios de suciedad y hace que tu piel sea más suave. Exfoliarse suavemente está bien, de la misma manera que está bien usar toallas húmedas faciales. Ten en cuenta que muchos tratamientos tópicos para el acne, como los que contienen Retinol-A, ya están exfoliando la piel.

El exceso de limpieza es otro problema común. Un rostro limpio es importante, pero no limpies tanto que reseques tu piel. Limpiar suavemente dos a tres veces al día es generalmente más que suficiente. Si lo haces más, probablemente estés exagerando.

Acne en la nariz


4. No creas en los mitos en torno al acne

A veces es difícil separar la realidad de la ficción. Pero saber la verdad acerca del acne, su desarrollo y su tratamiento es la clave para tenerlo bajo control.

El acne no es causado por la suciedad. No tienes acne porque te tocaste la cara con la mano. La actividad sexual tampoco tiene relación. Y, al contrario de lo que tu madre te diga, no aparece porque no te has lavado la cara.

¿Qué pasa con la dieta? Aunque la sabiduría convencional dice que la dieta no juega un papel, algunos doctores cuestionan esa noción. Se han hecho algunos estudios, pero la realidad es que no hay una relación probada entre lo que comes y el acne. Sabemos que cosas tradicionalmente asociadas al acne (chocolate, patatas fritas, pizza) no tienen efecto sobre el acne.

Probablemente el mito más grande de todos es que tienes que esperar a que desaparezca por sí solo.

5. No gastes dinero en curas milagrosas

Existen muchas de ellas, esos suplementos, hierbas y vitaminas que aseguran curar el acne. O aquellas cremas formuladas especialmente para curar los brotes de acne. Todos, de forma desesperada, queremos creer que lo eliminara porque sería fabuloso si es que pudiésemos aplicar unas vitaminas o usar una crema milagrosa para tener una piel perfecta.

No importa lo profesional que se vea el sitio web o cuan convincente sea lo que dice, esos productos no curaran tu acne. Con la excepción de la isotretinoína, una poderosa droga que podría curar el acne en algunas personas, la mayoría de los tratamientos profesionales o medicamentos prescritos, lo único que hacen es mantener el acne a raya.

No gastes tu dinero en productos que solo entregan resultados cuestionables como mucho. Es mejor gastar dinero en productos probados o con medicamentos recetados por un médico.

6. Dejar que el acne gobierne tu vida

Estas lista para ir a una fiesta, pero cambias de opinión porque tienes un gran brote de acne o no te sientes con ánimo como para salir con tus amigos y evitas los espejos.

El acne puede cambiar la manera en que te sientes contigo misma. Puede hacer que tu subconsciente se sienta avergonzado o enojado y, bueno, en gran medida estos sentimientos son completamente normales.

Está bien sentirse así. No tienes que pretender que el acne no te molesta. Reconoce tus sentimientos. Habla con alguien que te apoye. A menudo abrirse nos hace sentir mejor.

Deja de permitir que el acne domine tu agenda social. Es mas fácil decirlo que hacerlo, pero es importante no dejar que el acne domine tu vida. Eres mucho más que solo tu piel.

Existen cosas que puedes hacer para proteger y fortalecer tu autoestima. La buena noticia es que solo con comenzar un tratamiento, te sentirás mejor, porque ayuda a que sientas que tú controlas el acne.

Si el acne te está afectando al punto en el que sientes que domina tu vida, díselo a tu doctor. Puede ser que necesites tratar tu acne de manera más agresiva para lograr la mejora que buscas.

7. Sabotear tu tratamiento

Todos queremos una piel limpia y estamos listos para hacer cualquier cosa por alcanzarla. Pero, ¿estas saboteando tu tratamiento si querer?

En primer lugar, tienes que ser constante con los tratamientos. Es fácil atrasarse en la mañana o estar tan cansada en la noche que te quedas dormida apenas llegas a casa. A veces simplemente lo olvidas. Pero cada dosis perdida significa un tratamiento menos efectivo.

No saltes de producto a producto. Las semanas de espera pueden parecer una vida, pero saltar de tratamiento en tratamiento implica que no estas dejando que haga su trabajo. Si quieres ver el resultado de cualquier tratamiento, debes esperar.

Asegúrate de entender cómo se usan el tratamiento. ¿Deben aplicarse solo en la noche? ¿Se pueden tomar medicamentos orales con comida? ¿Se puede usar un producto de venta libre al mismo tiempo que uno recetado? Pregunta a tu dermatólogo y sigue las instrucciones al pie de la letra. Tu recompensa será los resultados.

8. Posponer la visita al dermatólogo

La mayoría de nosotros va a la farmacia cuando aparece el acne. No hay nada de malo con probar un producto de venta libre en primer lugar. Si realmente tienes suerte, eso es todo lo que necesitaras. Pero si has usado ese tipo de productos por más de doce semanas sin demasiado éxito, es tiempo de acudir al dermatólogo.

Es fácil posponer una cita al especialista. Estas ocupada, piensas que tu acne no es tan serio o solo sigues esperanzada con que alguno de los tratamientos que usas funcionara. Pero mientras más tiempo esperes, más tiempo necesitaras para tener tu acne bajo control ya que puede empeorar y correrás el riesgo de desarrollar cicatrices si esperas demasiado.

Si el costo es el problema, considera la cantidad de dinero que gastas en productos anti acne de venta libre y que no te están funcionando. La mayoría de las personas con acne desearían haber visto a un dermatólogo antes, así que deja de posponerlo y has la llamada.

9. Permitir que los demás te hagan sentir mal contigo misma

A veces las personas hacen o dicen cosas que hieren el sentimiento o te hacen enojar. Ya sea un comentario descuidado, un “consejo” bien intencionado pero sin sensibilidad o una mirada no tan sutil a la piel, puede ser un duro golpe a tu ya tambaleante autoestima.

Mantén las cosas en perspectiva. Esa persona, ¿está tratando de ayudarte pero está siendo torpe? Agradécele y olvídalo. Si están actuando como idiotas, ignóralos.

Intenta hacer que las cosas te resbalen. No permitas que los demás tengan poder acerca de cómo te sientes contigo misma. Recuerda que tu defines quien eres, no alguien más y mucho menos el acne.

10. Pensar que los tratamientos para el acne no funcionan en ti

Es difícil permanecer positiva y motivada cuando has probado docenas de tratamientos y todavía tienes acne. Es natural querer darse por vencida.

Hoy en día existen muchos tratamientos para el acne disponibles hoy en día. Quizás aún no has dado con la combinación correcta. Quizás debas cambiar de dermatólogo.

Hay tratamientos para todo el mundo. Puede necesitarse más tiempo, o puede que necesites usar medicamentos que no pensabas usar, como los antibióticos orales. Pero con el tratamiento adecuado, el profesional adecuado y la paciencia y perseverancia para seguir intentándolo, puedes controlar tu acne. No te des por vencida, el éxito puede estar a la vuelta de la esquina.

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